Autoeditado, 2013
Tercer álbum del islandés Jóhann Kristinsson, grabado en diferentes lugares, desde su sala de estar, pasando por el estudio Sýrland en Islandia, hasta en un castillo en Dinamarca. Es un disco hermoso, emotivo, triste y oscuro. He leído diferentes críticas sobre él, unas positivas en las que resaltan la madurez y el detalle en los arreglos con respecto a sus trabajos anteriores, y otras en las que se describe como un disco aburrido y lento. Evidentemente si lo traigo por aquí es que a mi me ha gustado mucho. ¿Quizás algo lento? bien, quizás, pero desde luego aburrido ni hablar. Creo que estamos viviendo un momento en que toda la escena indiefolk en general, suena bastante parecida, pero aún así es un trabajo bien hecho y lleno de sentimiento. "Typewriter" y "No Need to Hesitate" son deliciosas, especiales, aunque a mi me han gustado todos y cada uno de los temas de este álbum, sobre todo por ese conseguido ambiente electro unido a la base folk que lo caracteriza.
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