Sony/Chess Club, 2019
Cuando escuché "Writing of blues and yellows" hace 3 años, me encantó. Creo que todos los que lo conocemos estuvimos de acuerdo en el talentazo y sensibilidad que tenía ésta chica de Yorkshire con tan sólo 16 añitos.
Pues bien, el pasado abril volvió con su segundo LP "Feeding seahorses by hand".
Cómo buena amante que soy de los primeros álbumes, me quedo con el anterior, pero éste tampoco tiene desperdicio.
Con una guitarra acústica, su hipnótica y deliciosa voz, poesía en sus letras y quizás un enfoque más experimental. Introduce sutilmente nuevos elementos como sintetizadores y vuelve a dejarnos un álbum sencillo e intimista.
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